Alargar la vida de nuestros aparatos tecnológicos permitiría reducir la cantidad de residuos electrónicos que generamos. Y, cuando ya no tengan más uso, mejor que guardarlos en algún sótano o depositarlos en el contenedor de la basura, debemos llevarlos a los puntos de recogida habilitados a tal efecto.
Los ciudadanos deben exigir a los gobernantes que hagan cumplir las leyes en materia de residuos tecnológicos, especialmente por parte de los fabricantes y los recicladores, y que se instalen puntos de recogida en los que poder depositar de manera segura estos desechos.
0 comentarios:
Publicar un comentario